lunes, 18 de agosto de 2008


"Queridísimo doctorcito: Tienes razón en pensar que soy una mula porque ni siquiera te escribí cuando llegamos a Mexicalpán de las Tunas, pero debes imaginarte que no ha sido pura flojera de mi parte sino que cuando llegué tuve una bola de cosas que arreglar en la casa de Diego que estaba puerquísima y desordenada, y en cuanto llegó Diego, ya puedes tener una idea de cómo hay que atenderlo y de cómo absorbe el tiempo, pues como siempre que llega a México los primeros días está de un mal humor de los demonios hasta que se aclimata otra vez al ritmo de este país de `lucas`. Esta vez el mal humor le duró más de dos semanas, hasta que le trajeron unos ídolos maravillosos de Nayarit y viéndolos le empezó a gustar México otra vez. Además, otro día, comió un mole de pato rete suave, y eso ayudó más a que de nuevo le agarrara gusto a la vida. Se dio una atascada de mole de pato que yo creía que se iba a indigestar, pero ya sabes que tiene una resistencia a toda prueba. Después de esos dos acontecimientos, los ídolos de Nayarit y el mole de pato, se decidió a salir a pintar acuarelas a Xochimilco, y poco a poco se ha ido poniendo de mejor humor. En general yo entiendo bien por qué se desespera tanto en México, y le doy la razón, pues para vivir aquí siempre tiene que andar con las púas de punta para no dejarse fregar por los demás; el esfuerzo nervioso que hace para defenderse de todos los cabrones de aquí es mayor al que tiene uno que hacer en Gringolandia, por la sencilla razón de que allá la gente es más pendeja y más maleable, y aquí todos andan de la greña queriendo `madrugar` y chingar al prójimo. Además para el trabajo de Diego la gente responde siempre con chingaderas y tanteadas, y eso es lo que desespera más, pues no hace más que llegar y empiezan a fregarlo los periódicos; le tienen una envidia que quisieran desaparecerlo como por encanto. En cambio en Gringolandia ha sido diferente, aun en el caso de los Rockefeller se pudo luchar contra ellos sin puñaladas por la espalda. En California todo el mundo lo ha tratado muy bien, además respetan el trabajo de cualquiera; aquí no hace más que terminar un fresco y a la semana siguiente está ya raspado o gargajeado. Esto, como debes comprender, desilusiona a cualquiera. Sobre todo cuando se trabaja como Diego, poniendo todo el esfuerzo y la energía de que es capaz, sin tomar en consideración que el arte es `sagrado` y toda esa serie de pendejadas, sino al contrario, echando los bofes como cualquier albañil. Por otra parte, y ésa es opinión personal mía, a pesar de que comprendo las ventajas que para cualquier trabajo o actividad tienen los Estados Unidos, le voy más a México, los gringos me caen muy `gordos` con todas sus cualidades y sus defectos que también se los cargan grandes, me caen bastante `gacho` sus maneras de ser, su hipocresía y su puritanismo asqueroso, sus sermones protestantes, su pretensión sin límites, eso de que para todo tiene uno que ser `very decent` y `very proper`… Sé que éstos de aquí son ladrones jijos de la chingada, cabrones, etc., etc., pero no se por qué aun las más grandes cochinadas las hacen con un poco de sentido del humor, en cambio los gringos son `sangrones` de nacimiento, aunque sean rete respetuosos y decentes (?). Además su sistema de vivir se me hace de lo más chocante, esos `parties` cabrones, en donde se resuelve todo después de ingerir hartos cocktelitos (ni siquiera se saben emborrachar de una manera `sazona`) desde la venta de un cuadro hasta la declaración de guerra, siempre teniendo en cuenta que el vendedor del cuadro o el declarador de la guerra sea un personaje `importante`, de otra manera ni quinto de caso que le hacen a uno, allí sólo `soplan` los `important people` no le hace que sean unos jijos de su mother, y así en inglés te puedo dar otras cuantas opinioncitas de esos tipos. Tú me podrás decir que también se puede vivir allí sin cocktelitos y sin `parties`, pero entonces nunca pasas de perico perro, y me late que lo más importante para todo el mundo en Gringolandia es tener ambición, llegar a ser `somebody`, y francamente yo ya no tengo ni la más remota ambición de ser nadie, me vienen guangos los `humos` y no me interesa en ningún sentido ser la `gran caca`…"

Fragmento - si, es solo un pequeño fragmento - de una larga carta enviada por Frida al doctor Leo Eloesser desde Coyoacán, el 15 de marzo de 1941

miércoles, 13 de agosto de 2008

FIDEL 82 AÑOS DE VIDA, LUCHA Y COMPROMISO


viernes, 8 de agosto de 2008


Veo esos ojos tan lejanos, …..

Me cuentan historias de un mundo desconocido

La tomo en mis manos como una pequeña esfera que puede quebrarse

Los ojos se cristalizan y tengo ganas de abrazar de decir que yo también tengo heridas

Que me duelen las manos de tanto cubrirme

Que a ratos me canso de llorar en silencio….

La noche se presta a ensombrecer hasta el ultimo rincón del jardín

Y la vela que ilumina los rostros no es capaz de alumbrar todo lo que se quiere decir

En la mesa tengo cartas viejas, palabras que se quedan prendidas a la piel por años

Que te diga todo , que revele mis mas dulces recuerdos y tristezas


No es facil los recuerdos son como grietas que se quiebran mas, si los menciono…

Esta noche el silencio se impone en mis labios

Y los ojos ajenos me ven como juzgándome, como queriendo encontrar respuestas, retándome a que diga lo que no quiero recordar,

Esos mismos ojos siguen siendo extraños y llamativos ante los míos me dan ganas de abrazarlos y al mismo tiempo de taparlos para que no me cieguen en tanta oscuridad.

Bajo la mirada y no logro llegar a rozar la imagen enfrente de mi que sigue observándome

Algo dentro de mi empieza a hervir, no quiero ver, quiero correr y esconderme en algún abrazo lejano a este océano

Donde no se necesiten las palabras.